Las siguientes imágenes son indignantes, pues un hombre enardecido, interrumpió una misa y golpeó a puñetazos a un sacerdote.
El hecho que sorprendió y alarmó a los asistentes se suscitó en la Catedral de Nuestra Señora de Lourdes, ubicado en el estado de Washington.
El hombre logró ser detenido y esposado, mientras que otras personas ayudaron al sacerdote que resultó herido.