Edsaul Mendoza, un policía de 26 años, es acusado de dispararle a Thomas “TJ” Siderio, de tan solo 12 años, cuando este se encontraba de espaldas y desarmado.
Las autoridades de Filadelfia (Estados Unidos), señalaron que el ahora policía retirado de su cargo, formaba parte de un grupo de cuatro agentes vestidos de civil, quienes persiguieron a Siderio y a un amigo de 17 años el pasado 1 de marzo.
“Un tiro se escapó” rompiendo una de las ventanas traseras del automóvil sin identificación en el que se encontraban los cuatro agentes.
Los menores corrieron al escuchar el disparo. Y en ese momento Mendoza bajó del automóvil e inició una persecución a Siderio, quien portaba un arma consigo.
El policía disparó y el menor tiró la pistola que portaba. El policía volvió a dispararle y Siderio “cayó o se tiró al suelo”. Mendoza disparó una tercera vez, a pesar que sabía que el menor había tirado la pistola y estaba incapacitado para agredirlo.
“Por lo tanto, cuando Mendoza disparó el tercer y fatal tiro sabía que Thomas Siderio, de 12 años, 1,50 metros de estatura y 50 kilos, ya no tenía un arma y no podía hacerle daño”, detalló el lunes Larry Krasner, fiscal de distrito de Filadelfia.
Tras el incidente se despidió a Mendoza, y este domingo lo arrestaron sin derecho a fianza.