A principios de junio desapareció Abby, una perrita en una zona rural de Missouri (Estados Unidos), pero dos meses después logró ser rescatada del interior de una cueva cerca de su hogar.
Ese 9 de junio, Abby y Summer, la otra perra del hombre, salieron de la casa para corretear por el campo. A la mañana siguiente el hombre descubrió que solo Summer regresó a casa, algo muy extraño, pues no solían separarse.
“Me imaginé que había pasado algo malo. Quiero decir, ella es vieja. Podría ser que no hubiera aguantado el calor”, explicó Jeff Bohnert.
Con el pasar de los días, Bohnert perdió la esperanza de encontrar a la perra mezcla de caniche y Basset hound. Sin embargo, en agosto recibió un mensaje de texto de un vecino explicándole que unas personas le alertaron sobre un perro encontrado en una caverna cercana.
El hombre dudaba que se tratara de Abby, pero de todas formas acudió a la caverna, justo cuando los rescatistas se adentraron para rescatar al animal. De esa forma vio la fotografía que uno de los rescatistas tomó al animal.
“Dije: ‘Esa es mi perra’”, relató Bohnert.
La historia de Abby sorprendió a la comunidad, pues en pocas semanas cumplirá 14 años. Y durante esos casi 60 días, la perra se las arregló para sobrevivir, al parecer la mayor parte de los días, dentro de la caverna oscura y a 14 grados Celsius.
Bohnert cree que Abby cayó en la cueva al pararse sobre un sumidero o una entrada oculta. Y las huellas indican que la perra intentó salir, pero le fue imposible por los estrechos pasillos y la pendiente empinada.
Aunque Abby perdió la mitad de su peso corporal, desde su rescate el pasado 6 de agosto, ha recuperado peso y empezó a recuperar la voz. También ha vuelto a mover la cola.