Wyatt Shaw, es un niño que durmió durante 11 días, tras no poder ser despertado por el personal médico.
Con tan solo siete años, un niño de Kentucky, Estados Unidos, batió un récord, el cual no fue buscado ni esperado tanto por él como por sus padres. Corría el 2007, cuando el menor se fue a dormir, pero a la mañana siguiente no consiguió despertar.
La madre del niño lo llevó a urgencias de un hospital local, y aunque se le practicaron diferentes estudios y tratamientos, el menor durmió durante 11 días seguidos.
El último recurso utilizado por el equipo médico fue adminístrale anticonvulsivos, lo que consiguió despertarlo. Sin embargo, pasar tantos días sin moverse hizo que Wyatt experimentara serias dificultades para hablar y caminar, por lo que tuvo que someterse a una rehabilitación.
También se ha registrado de un joven de 17 años: Randy Gardner, quien se mantuvo despierto durante 11 días seguidos. Durante ese periodo experimentó graves desórdenes mentales como alucinaciones, paranoia y pérdida de la memoria a corto plazo.
Fuente: Norton Children’s