El gobierno de Estados Unidos ha anunciado la expulsión de personal transgénero del ejército en un plazo máximo de 30 días, salvo aquellos que obtengan una excepción bajo la nueva política del Pentágono.
Según un memorando del Departamento de Defensa, se establece que los miembros del servicio diagnosticados con disforia de género o que hayan mostrado síntomas serán retirados del ejército, a menos que cumplan requisitos específicos.
El documento subraya que el sexo es inmutable y que los militares deben servir de acuerdo con su sexo biológico. Esta política sigue la línea de otras medidas impulsadas por Trump, como la prohibición de atletas transgénero en competencias femeninas, firmada en febrero.