Estados Unidos ofrece un total de 75 millones de dólares en recompensas por información que conduzca con la captura o condena de 10 integrantes de alto rango del Cártel de Sinaloa.
Entre ellos Ovidio Guzmán López (El ratón o el ratón nuevo), Iván Archivaldo Guzmán Salazar (El chapito), Jesús Alfredo Guzmán Salazar (Alfredillo) y Joaquín Guzmán López.
Los cuatro hijos del capo “El Chapo”, fueron colocados en el blanco por las autoridades. Ayer el Departamento de Estado anunció gratificaciones de 5 millones de dólares por cada uno, que suman 20 millones de dólares en total.
Cada uno está sujeto a una acusación federal por su participación en el tráfico ilícito de drogas como fentanilo, metanfetaminas, heroína y cocaína, según el Departamento de Estado, encabezado por Antony Blinken.
Al dar a conocer las recompensas por los hijos de El Chapo, el Departamento de Estado afirmó que Estados Unidos ha sufrido durante años la peor epidemia de drogas de su historia, impulsada por muertes por sobredosis de heroína y fentanilo fabricado ilícitamente y por un aumento en la disponibilidad de metanfetamina.
“Las organizaciones criminales transnacionales son en gran parte responsables de llevar estas drogas y la violencia relacionada a nuestras comunidades”, acusó.
El presidente Joe Biden ha firmado dos nuevas órdenes ejecutivas que declaran una emergencia nacional para hacer frente a la epidemia de opiáceos y otra que establece formalmente el Consejo de los Estados Unidos sobre el Crimen Organizado Transnacional (USCTOC).
Señaló que con el Consejo sobre el Crimen Organizado se sumarán los recursos del Departamento de Estado y de otros cinco departamentos y agencias clave para combatir el crimen organizado trasnacional de manera más efectiva, “justo cuando estamos modernizando y expandiendo nuestra capacidad para atacar a las organizaciones de tráfico de drogas, sus habilitadores y facilitadores financieros”.