En la tanda de penales del duelo entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid, uno de los momentos más controversiales ocurrió cuando Julián Álvarez anotó lo que parecía ser el gol de la victoria. Sin embargo, el árbitro, tras revisar la jugada con el VAR, anuló el penalti del delantero argentino debido a una infracción técnica. El VAR determinó que Álvarez tocó el balón con ambos pies al momento de ejecutar el disparo, lo cual está prohibido según las reglas del fútbol, ya que se considera un doble toque involuntario.
La decisión causó revuelo entre los aficionados y expertos del fútbol, que no han tardado en manifestar su descontento. Muchos creen que la anulación fue demasiado estricta, dado que el segundo contacto fue mínimo y provocado por el resbalón del jugador. Esta acción ha habilitado el debate sobre la manera con la que se aplican las reglas del juego, especialmente en situaciones tan decisivas como esta, donde un error técnico puede cambiar el rumbo de un partido de gran importancia.
Al final, el Real Madrid avanzó a los cuartos de final, mientras que el Atlético quedó frustrado por una jugada que podría haberles dado el pase. Este incidente ha puesto en el centro de la discusión la influencia del VAR en el fútbol, cuestionando si, en algunos casos, las decisiones tecnológicas deberían ser más flexibles o si, por el contrario, la aplicación estricta de las reglas es esencial para mantener la justicia en el campo.