Según informes la modelo se habría arrepentido de haberlo defendido al inicio de la investigación, a través de su grupo de abogados le pidió el divorcio.
Durante los primeros días después de su detención, Joana comenzó a vivir un acoso mediático por ser la pareja del futbolista, publicando en las redes sociales:
“Yo sé quién es mi marido, yo sé cómo lo conocí y yo sé lo respetuoso que es, porque ni cuando me estaba conociendo me faltó al respeto”.
Sin embargo, el cambio repentino de la modelo de 30 años se mostró arrepentida de haberlo defendido e incluso decidió borrar todas las fotos que tenía en sus redes sociales con el jugador brasileño.
La modelo española iba a pedirle cara a cara el divorcio que finalmente no fue posible, por lo que se comenta que el apoyo que mostró al inicio al defenderlo ya no existe más y cree la versión de la víctima.