Abogados y activistas señalan que existen errores cometidos por un inmigrante que podrían causar su deportación o complicar la obtención de permisos de permanencia en Estados Unidos. La Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) establece que cometer delitos graves puede llevar a la deportación de una persona.
Sin embargo, las agencias migratorias se manejan bajo dos conceptos: “torpeza moral” y “falta de carácter moral”, ambas hacen referencia a faltas civiles o delitos que pueden concluir con deportación o complicar sus casos ante los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) como obtener una “green card”, DACA o TPS.
¿Qué acciones que parecen menores es mejor evitarlas si se es una persona indocumentada?
Identificación. Es importante nunca identificarse con un documento falso, ya sea una “green card” o mostrar un número de Seguro Social que no se haya obtenido de manera legal.
Deportación voluntaria. Quienes estén bajo arresto de ICE deben rechazar firmar cualquier documento que no sea entendible. En esos casos lo mejor es pedir asesoría legal, debido a que al firmarse sin saber lo que dice, se puede estar autorizando la deportación voluntaria.
Inocencia. Si el inmigrante es acusado de alguna falta o delito que no haya cometido, es importante que no se declare culpable y pida la asistencia de un abogado.
Manejar bajo efectos de licor. Gran parte de las deportaciones de ICE ocurren cuando un inmigrante indocumentado es detenido por Conducir Bajo la Influencia (DUI).
Portación de armas. En Estados Unidos, la portación de armas es un derecho exclusivo para los ciudadanos de dicho país. Es por ello que indocumentados o personas con protecciones temporales (como DACA o TSP) pueden portar una. En algunos estados se prohibe la portación en espacios públicos. Antes de adquirir un arma, las personas con “green card” deben ponerse en contacto con su abogado y preguntar sobre su caso particular.
Uso de estupefacientes. A´cuando se use una “droga blanda”, como la marihuana, una persona puede llegar a ser deportada o puede entorpecese su proceso migratorio.
Violenca doméstica. Quienes cometan este crimen pueden ser deportados e incluso perder beneficios económicos, el motivo es que el país es muy estricto respecto a la violencia doméstica.
Redes sociales. El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, suele revisar las redes sociales con el fin de detectar posibles amenazas para el país. Sin embargo, la información que encuentran también podría usarse para alertar sobre una persona indocumentada que esté cometiendo un delito. Es por ello que los abogados piden cuidar lo que se publica y comparte en ellas.
Visa vencida. Las personas que llegan de manera legal a Estados Uniods, se vuelven indocumantaddas al momento que su permiso expira, por ello están sujetas a la deportación.
Récord criminal. Quienes hayan cometido algún delito y tiene récord criminal no pueden obtener beneficios migratorios con facilidad. Cada caso es diferente, y depende de los oficiales migratorios que revisen los expedientes.
Faltar a cita en la corte. Nunca se debe faltar a una cita en un tribunal migratorio, ya que el juez puede ordenar la deportación inmediata. Quienes tienen temor tendrán que asesorarse antes de acudir a la cita.
Reingreso al país. Las personas ya deportadas y que vuelven como indocumentadas al país, corren el riesgo de ser acusadas por un delito federal, el cual se castiga con varios años de cárcel y la deprotación. Los casos se complican más cuando ya se tienen dos reingresos de forma irregular.
Asilo rechazado. Aunque una solicitud de asilo se procese, no significa que se otorgará dicha protección. Es por ello, que al rechazarse una petición, se inicia el proceso para deportar a dicha persona.
Trabajo sexual. Si una persona ejerció la prostitución podría complicar su proceso migratorio.
Impago de la manutención. Esta es otra causa que podría complicar los procesos migratorios de una persona.
Los expertos señalan que si se cree haber cometido una falta o delito lo mejor es pedir asesoría legal antes de realizar cualquier trámite ante los Servicios de Ciudadanía e Inmigración.
Fuente: La Opinión