Dahiana Gisela, enfermera que estaba a cargo de atender a Diego Armando Maradona en su domicilio al momento de la muerte del exfutbolista, ha señalado haber sido obligada a mentir en el informe de muerte de este. Según señala en la declaración, ella intentó atender al paciente, pero ahora afirma que escuchó a Maradona moverse dentro de su habitación a primera hora de la mañana, pero que no entró.
El diario Clarín informa que en la segunda declaración la mujer no entró en la habitación para “dejarlo dormir”. Entró a la habitación hasta mediodía, cuando acompañó al psiquiatra y psicólogo que visitaban de rutina al astro argentino.
La mujer acusa directamente a la empresa Medidom, para la cual trabajaba, de obligarla a escribir el informe declarando que había intentado ayudar al futbolista.
El orden de los reportes realizados por Gisela fue: “6:30 se toma la guardia, paciente descansa”, “7:30 se lo escucha deambular dentro de la habitación, diuresis en el baño portátil”, “8:30 continúa descansando”, “9:20 se niega a tomarse los controles vitales”, “11:55 tras varios intentos llamando (llamando a la puerta), el paciente no responde”. A las 12:10 constataron que “el paciente no tiene pulso. Se realiza RCP básico”.
El registro del turno anterior señala que al terminar su turno (6:30) que Maradona se encontraba “descansando en su cama, durmiendo y respirando normalmente”.
Maradona sufrió una “insuficiencia cardíaca aguda, en un paciente con miocardiopatía dilatada, insuficiencia cardiaca congestiva crónica que generó edema agudo de pulmón”.
Fuente: Pulzo