Dentro del listado de las enfermedades psiquiátricas, no se encuentra el “Síndrome del niño empantallado”, este consiste en la adicción que los niños tienen a las pantallas.
Dichos aparatos pueden afectar seriamente a sus capacidades creativas, sociales y cognitivas, afectando su crecimiento.
Debido a la pandemia y a que el sedentarismo va en aumento por la importancia de los dispositivos móviles, la experta en lenguaje y desarrollo infantil, Tamara Chubarovsky, afirma que esto afecta a su capacidad creativa y expresiva, es decir, dificulta la capacidad de generar imágenes mentales, afecta sus capacidades comunicativas y de lenguaje, generando mayor aburrimiento, apatía y cero interés en al mundo exterior.
El año pasado, se pedía que los niños menores de 5 años pasarán menos tiempo sentado viendo pantallas y más tiempo activos para jugar en exteriores, sin embargo, debido a la pandemia esto ha cambiado.
Por su parte, la doctora Jauna Willumsen, coordinadora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pide que la interacción con los niños no impliquen pantallas, si no actividades como leer, contar cuentos, cantar e incluso hacer rompecabezas.
Todo esto con el fin de desarrollar su creatividad, es posible estimular su mente en ocasiones con imágenes sencillas y aparentemente incompletas, para que comiencen a crear sus propias figuras.
Fuente: proyectomamas.tv