Tras un año de la llegada del coronavirus al mundo ya se tenían, de cierta forma claros los síntomas del virus, incluso se podía ver la diferencia del Covid-19 y una gripe.
La tos seca, fiebre, cansancio o dificultades respiratorias estaban identificadas como manifestaciones de la enfermedad, junto a los dolores musculares y la repentina pérdida del gusto y el olfato.
Pero la segunda ola de la pandemia ha dejado un nuevo perfil de manifestaciones de la Covid-19 que no se daban hasta ahora.
Según han identificado e informado los equipos médicos e investigadores, los nuevos síntomas están ligados al nuevo perfil de enfermos que se está dado durante la segunda ola.
Se han identificado síntomas de la Covid-19 como mareos, dolores de cabeza o accidentes cerebrovasculares.
Existen también nuevos síntomas que podrían ayudar a identificar a una persona contagiada que son oftalmológicos: ojo seco, visión borrosa o dolor facial.
También han detectado que el Covid-19 tiene mayor incidencia en fenómenos como el infarto cerebral o cardíaco, o la muerte súbita.
Además, hay grupos de mujeres que en promedio tienen 43 años, están mostrando lo que se conoce como “Covid persistente”. Esta es una patología que hace que sigan teniendo síntomas casi 200 días después de haber pasado la enfermedad.
Fuente: laverdad.es