El Vaticano ha informado que el Papa Francisco se encuentra de buen humor y que su vida ya no corre peligro, según el último parte médico.
Desde su habitación en la décima planta, el pontífice ha seguido con fisioterapia y ejercicios respiratorios, además de participar a distancia en ejercicios espirituales y rezar en su capilla privada.
Aunque su estado es estable, el tratamiento continúa debido a la complejidad de su cuadro clínico. Mientras tanto, en la residencia Santa Marta se preparan para su regreso.