Un equipo de veterinarios en una clínica que atiende animales rescatados en El Salvador, se esmera en realizar un meticuloso trasplante de plumas a un gavilán café (Rupornis magnirostris), después de que una persona se las cortara para retenerlo como mascota.
El pasado mes de julio, el ave se escapó del cautiverio al que era sometido y llegó al patio de la vivienda de su vecino, quien lo entregó a la Policía.
elsalvador.com
El ave comenzó a ser tratada en la clínica veterinaria del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). Antes del procedimiento, el doctor José Coto, un cirujano veterinario, muestra el “set completo de plumas de vuelo” a ser implantadas y que fueron conservadas de un gavilán café que falleció meses atrás.
El trasplante, demoró un poco más de dos horas, es para “acelerar” que el gavilán pueda volar casi de inmediato para su liberación, y para acortarle el tiempo de regenerar sus propias plumas que oscila entre seis meses y dos años.
elsalvador.com
Como una buena señal de la operación, el gavilán al despertar extendió sus alas y comenzó a comer. “Todas las especies cumplen una función dentro de la naturaleza, si los empezamos a depredar o querer tener en casa ya no van a cumplir su función”, reflexiona Coto.
El gavilán café, que se desplaza desde Argentina hasta el sur de Texas, vive en pantanos boscosos, bosques secundarios o áreas semiabiertas cerca del agua.
Fuente: elsalvador.com
##ENLACE##