A veces la realidad supera la ficción y es lo que sucede en este caso. En una gasolinera de Washington, un ladrón que va a robar en una gasolinera, lo hace con palabras llenas de amabilidad y pidiendo disculpas.
El sujeto le dice que lo hace sólo por la necesidad de alimentar a sus hijos. Al escuchar lo que le dice el ladrón, el dueño de la tienda le ofrece $40 dólares y que el asunto termine ahí.
Mira todo lo que sucedió en este curioso video.