Los restos de Emilio Pérez Canté, una de las víctimas de la tragedia en puente Belice, fue trasladado hasta un cementerio de El Progreso mientras sonaba de fondo “Señora de las cuatro décadas”, de Ricardo Arjona.
La canción era la favorita de don Emilio, pues solía cantarle en cada oportunidad a su esposa, con la que compartió 50 años de matrimonio.
El dolor incontenible se apoderó de una de sus nietas, cuando los sepultureros se disponía a ingresar el ataúd dentro del nicho, espacio que irónicamente días antes el mismo Emilio Pérez terminó de construir.
La menor con gritos se mantuvo abrazada al cajón, sin que nadie pudiera hacer algo para consolarla, escenas como estas se vienen repitiendo en el sepelio de las más de 50 víctimas de la tragedia que ha conmocionado al mundo y que mantiene en luto a Guatemala.
