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La selección croata es la finalista con peor ránking de toda la historia mundialista (20) y según los expertos "no existe una clara estrategia de desarrollo juvenil"
No son Bélgica, tampoco Francia ni Inglaterra. Para explicar el motivo por el que Croacia, un país con 4 millones de personas de las que sólo 800 son futbolistas profesionales, alcanzó la final del mundial hay que remontarse al año de su independencia, en 1991.
Pese a tener una base del fútbol yugoslavo, la Federación Croata de Fútbol (HNS) comenzó a gestar su camino deportivo hace apenas 26 años, cuando se unió a la máxima autoridad del futbol, obteniendo el puesto 125 en el ranking mundial.
La Eurocopa de 1996 fue su primer gran torneo europeo, mientras que el Mundial de Francia 1998, la primera cita mundialista en la que sorprendieron al mundo con sus resultados. Hoy pelearán por ser los reyes del fútbol con un "indefinible proyecto" deportivo.
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"Es indefinible. Si pudiéramos encontrar una manera de embotellarlo y venderlo, sin duda sería el producto más codiciado del mundo", reconoció Romeo Jozak, ex director del programa de desarrollo juvenil de la HNS, al ser consultado por el método que se empleó para alcanzar la final en la Copa del Mundo.
El propio Mario Mandžukić, autor del agónico gol que le dio la victoria a los balcánicos en el minuto 109, reconoció: "No sé qué decir; no es normal, esto es un milagro" y destacó que llegaron a donde llegaron por jugar "el torneo con un gran corazón". "No somos conscientes de lo que hemos hecho. Esto solamente lo puede conseguir un gran equipo, un equipo valiente", concluyó.
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La Premier League de Croacia es un claro ejemplo, ya que cuenta con 10 equipos de los cuales casi siempre gana el Dinamo de Zagreb,(18 ligas de 25 disputadas) el único club que cuenta con un programa académico de nivel, y de donde salieron todas las estrellas de esta selección: Luka Modric, Dejan Lovren, Sime Vrsaljko, Mario Mandzukic y Mateo Kovacic.
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El desempeño de Dinamo de Zagreb en la Champions League, la competencia más importante a nivel clubes de Europa, tampoco es destacable. Desde la independencia croata nunca alcanzó los octavos de final y, cada vez que la jugó, siempre terminó en el último puesto de la fase de grupos.
Tomado de: infobae.com
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