El Presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que establece el inglés como el idioma oficial de Estados Unidos, consolidando una tendencia que ya ha sido adoptada por más de 30 estados.
Esta medida representa un triunfo para las iniciativas que buscan restringir la educación bilingüe y la inmigración en el país.
Esta medida busca optimizar la comunicación, reforzar valores compartidos y crear una sociedad más cohesionada y eficiente.