Un esquiador pasó la noche en la nieve; “Tenía miedo, no quería morir. Sabía que no debía rendirme, sabía que no debía dormirme, de otro modo sería el fin”.
El relato de Carluccio Sartori, de 54 años, el esquiador véneto, contó cómo sobrevivió tras haber quedado enterrado por una avalancha durante 20 horas.
“Cuando la avalancha estaba por detenerse, comencé a nadar para permanecer en la superficie, pero mis movimientos eran muy limitados y un hombro me dolía y la mochila me obstaculizaba”, explicó.
Apenas la avalancha se detuvo, Sartori con el único brazo libre tiró, intentó despejar la nieve sobre él y, después de una profunda bocanada de aire, comenzó a formar una suerte de embudo en la nieve.
Sartori consideró que, ante un escenario de esta magnitud, si se dormía se dificultaría su supervivencia. “Por este motivo, durante toda la noche hice una especie de micro gimnasia”.
Luego de tantas horas, gracias al calor del cuerpo, la nieve se desprendió y Sartori consiguió realizar movimientos siempre más amplios y, en un cierto momento, liberó también el otro brazo.
Sartori aún internado, extendió palabras agradecimiento también a los médicos y enfermeros de la Unidad de Cuidados Intensivos de Bolzano, dirigida por el especialista Marc Kaufmann.