El presidente, Bernardo Arévalo, aceptó la renuncia de cinco gobernadores del país. Se trata de los funcionarios de Guatemala, Baja Verapaz, Jalapa, Suchitepéquez, y Quiche. Por su parte, Diego de León, gobernador interino, mencionó que su gestión fue positiva, y permanecerá en el cargo, hasta tener un remplazo.