Debbie Stevens, una mujer de Nueva York (Estados Unidos), es una empleada que decidió arriesgar su vida y donó un riñón a su jefa, pero esta la despidió mientras se recuperaba de la operación.
Todo inició en 2010, cuando Stevens visitó a sus excompañeros en Nueva York, y allí se encontró con Jackie Brucia, su antigua jefa. Durante la conversación Brucia le comentó de sus problemas de salud a lo que Stevens le dijo que de no encontrar donante ella podría darle su riñón.
Meses después, Stevens cumplió su palabra y se mudó de Florida a Nueva York, Brucia la volvió a contratar en su empresa. En enero de 2011, Brucia le llamó para preguntarle si el ofrecimiento del riñón seguía en pie porque habían rechazado a su donante.
Stevens y Brucia resultaron no ser compatibles; sin embargo, los médicos accedieron a que Stevens donara su riñón a otro paciente y a cambio subieron a Brucia de lugar en la lista de espera de donación.
Sin embargo, tras la cirugía Stevens comenzó a presentar complicaciones de salud, y durante su recuperación su jefa comenzó a llamarla de manera insistente para apresurarla a reinstalarse en su puesto de trabajo.
Stevens denunció que al regresar a trabajar su jefa comenzó a tratarla mal, le recriminaba sus faltas y le gritaba por cosas que no había hecho. Finalmente, la trasladaron a una sucursal más lejana a su hogar, algo que muchos consideraban un castigo.
“Empezó a tratarme horrible, cruel e inhumanamente después de la cirugía… Fue casi como si me hubiera contratado solo para obtener mi riñón”, explicó Stevens.
La psicóloga de Stevens decidió intervenir y envió una carta a la empresa para informar de la situación. La situación finalizó con la empresa despidiendo a Stevens y a ella interponiendo una demanda ante la Comisión de Derechos Humanos de Nueva York.
La mujer asegura que no esperaba recibir un trato especial en su trabajo, pero tampoco imaginó que sería tratada de esa manera.
Pese a la situación difícil que vivió con su exjefa, esta trabajadora asegura que no se arrepiente de la donación que realizó, pues esto salvó la vida de un hombre.
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