Una distensión muscular es una dolencia que ocurre cuando los músculos son sometidos a un estiramiento exagerado y se produce un desgarro por lo que debe saber cómo se trata. Este tipo de lesiones son sumamente dolorosas y comúnmente se les llama tirón muscular.
Estos tirones musculares pueden producirse por un desgarro parcial o total de las fibras. También puede afectar a otras estructuras como la unión entre el músculo y el tendón, los tendones y los vasos sanguíneos.
¿Qué causa una distensión muscular?
Las distensiones musculares se pueden producir por diversas razones, tales como:
- Actividad física o esfuerzo excesivo.
- Calentamiento inadecuado antes de realizar una actividad física.
- Poca flexibilidad.
- Mantener una mala postura corporal.
- Sobreesfuerzo.
- Un movimiento repetitivo.
- Un golpe o traumatismo.
- Aumento de intensidad en la actividad física.
Realizar ciertas actividades puede contribuir con la aparición de este tipo de lesiones, especialmente aquella que son repetitivas.
Si el dolor es persistente, empeora e interfiere con actividades cotidianas y el descanso es necesario acudir al médico para que sea él quien diagnostique y descarte otro tipo de problema.
En algunos casos es necesario que el profesional de la salud realice una radiografía o una resonancia.
¿Cómo se trata una distensión muscular?
Por lo general, el tratamiento busca devolver la movilidad de la persona y aliviar los síntomas como el dolor.
Dependerá de la gravedad de la lesión que se le brinde el tratamiento a la persona. Este puede ser:
1) Reposo y analgésicos
Uno de los tratamientos más comunes es descansar la parte afectada y suspender la actividad que se considera provocó la lesión.
El médico puede recomendar el uso de analgésicos y antiinflamatorios de venta libre. Si el dolor es intenso, el médico podría aplicar inyecciones de lidocaína o corticosteriode.
2) Terapia física
El médico puede recomendar una serie de estiramientos para ayudar en el proceso de recuperación, estos deben ser realizados por un fisioterapeuta, debido que si son mal ejecutados pueden agravar la situación.
3) Cuidados caseros
El médico también podría autorizar al paciente a realizar algunos cuidados en casa, especialmente si tiene una afectación leve. Estos pueden ser:
- Compresas frías y calientes.
- Baño de agua tibia.
- Ejercicios de respiración.
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