Las personas suelen inmortalizar los momentos especiales en fotografías y en China, la costumbre existe con aún más fuerza en el día de las bodas. Ante ello, a un empresario se le ocurrió un creativo negocio: servicio parad disolver los matrimonios que habían quedado inmortalizados en fotos.
El hombre ofrece destruir las antiguas fotografías de bodas en la provincia de Shandong, China. Pero, ¿por qué las personas pagarían dicho servicio?
Muchos consideran de mala suerte quemar imágenes de personas vivas, por lo que el servicio es una solución que evita la mala suerte y además, a la preocupación por la privacidad al desecharlas en la basura.
El emprendedor, de apellido Liu, ideó este servicio por razones de privacidad y ha encontrado una demanda creciente. Los clientes solo necesitan enviar sus fotos al centro de acopio de la compañía en Langfang, donde se cobra por peso.
En un video que fue difundo se observa cómo las imágenes son tratadas con aerosol negro, trituradas profesionalmente y el residuo resultante se elimina en una central eléctrica.
Aunque el costo varía entre algunos billetes de 10 yuanes y más de 100 (aproximadamente 14 dólares), el servicio ha tenido éxito, atrayendo pedidos de diversas regiones chinas, excepto el Tíbet.