El Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cartel de Sinaloa y el Cartel de Chiapas y Guatemala (CCyG), están en una actual lucha por controlar el sur de Chiapas en México, frontera con Guatemala. Producto de los constantes enfrentamientos, miles de pobladores se han visto a ser desplazados.
En un intento por escapar de la violencia que producen estos cárteles y evitar ser reclutados, decenas de mexicanos caminaron hasta atravesar la frontera de Guatemala e instalarse en Cuilco, Huehuetenango, lugar donde varios de ellos están siendo albergados.
El equipo de Expedientes se trasladó hasta el área para conocer las historias de estas personas.
Uno de los albergues se encuentra en el caserío Ampliación Nueva Reforma. Uno de los refugiados, cuya identidad ha sido protegida, relató que los problemas en sus comunidades iniciaron hace cinco años, aproximadamente.
“De repente se oía por televisión ‘en tal parte hubo enfrentamientos entre bandas delictivas’. Nomás se oía así por radio y televisión, no lo vivíamos en carne propia, y ahora lo estamos viviendo en carne propia. El 20 de noviembre [de 2023] comenzó la guerra, y de ahí para acá hay muchos enfrentamientos”, señaló el refugiado.
El pasado 22 de julio, pobladores que viven en la sierra comenzaron a llegar a Cuilco, dejando atrás sus hogares y sus pertenencias.
Muchos adultos mayores abandonaron sus hogares para proteger a sus nietos de ser reclutado por estos grupos.
“Dejamos todo en manos de Dios”, señala uno de los adultos mayores que se desplazó desde Nuevo México en Villaflores.
Un problema que lleva años
Elsa Hernández, Gobernadora de Huehuetenango, señala que los enfrentamientos entre estructuras criminales en Chiapas es un problema que inició varios años atrás, pero es hasta ahora que ha cobrado relevancia debido al desplazamiento que han sufrido los pobladores.
“Es un problema estructural de años que tenemos que atender”, señaló Hernández.
También explicó que se está brindando atención a los refugiados tanto de manera departamental, pero los pobladores también están ayudando porque muchos recuerdan que México abrió sus puertas a quienes buscaban escapar del Conflicto Armado Interno.
Vecinos de Cuilco cuidan a “hermanos mexicanos”
Mirtala Morales es una de las vecinas del caserío Ampliación Nueva Reforma que atiende una cocina comunitaria para brindar alimento a los refugiados.
Las guatemaltecas y mexicanas trabajan juntos para alimentar a los refugiados. Médicos han atendido a mujeres embarazadas, a personas de la tercera edad. Una escuela es el lugar utilizado por estas personas para dormir.
“Nadie nos va a pagar, pero la bendición está segura”, expresó Morales.
Sergio Morales, líder del caserío, señala que continuarán ayudando a los mexicanos que busquen refugio, pese a las amenazas que ya ha recibido.
Mirtala también explicó que teme por su vida, pero eso no les detiene de ayudar a quienes consideran sus “hermanos mexicanos”.
Ofrecen “retorno seguro” a los desplazados
Los Gobiernos de Guatemala y México ofrecieron a los mexicanos que deseen regresar a su país, un “retorno seguro”.
Los gobiernos aseguraron que los mexicanos tendrán “el apoyo consular” de ambos países “para un retorno ordenado y seguro”.