Astrónomos han conseguido observar mediante el telescopio ALMA, en Chile, ha conseguido observar una gigantesca tormenta de agujeros negros. Se ha revelado que hay un viento galáctico titánico que es impulsado por un agujero negro supermasivo que tiene 13,100 millones de años.
Con lo observado, los científicos se convencen del profundo efecto que tienen los agujeros negros en el crecimiento de las galaxias.
Se cree que las galaxias y los agujeros negros crecieron y evolucionaron juntos mediante un tipo de interacción física.
El viento galáctico se crea mientras un agujero negro supermasivo se traga una gran cantidad de materia, pero esta comienza a moverse a alta velocidad emitiendo una intensa energía, esta energía empuja la materia circundante hacia afuera.
La primera vez que se buscó agujeros negros supermasivos se utilizó el telescopio Subaru del Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ), sin embargo, fue gracias a la alta sensibilidad de ALMA que se consiguió investigar sobre el movimiento del gas en galaxias donde hay agujeros negros.
Takuma Izumi, autor principal del articulo de investigación, señala: “Estamos planeando observar una gran cantidad de tales objetos (agujeros negros) en el futuro, y esperamos aclarar si la coevolución (entre galaxias y agujeros negros) primordial vista en este objeto es una imagen precisa del Universo general en ese momento”.
Fuente: El Comercio