Un guardaparques australiano encontró una especie de sapo gigante color marrón con la longitud de un brazo humano y un peso de 2.7 Kilos.
El anfibio fue descubierto en el momento que una serpiente obligó a los trabajadores del parque a detenerse mientras caminaban por el Parque Nacional.
El sapo gigante tiene el peso de un bebé recién nacido, podría romper récord como el ejemplar más pesado, según del Departamento de Medio Ambiente y ciencias de Queensland.
La entidad lo describió como un “monstruo” y adelantó que su cuerpo disecado podría terminar en el Museo.