Los guatemaltecos deportados aseguran estar emocionados de volver a Guatemala, aunque les apena haber dejado Estados Unidos, donde lograron mejorar la calidad de vida de sus familias. Algunos de ellos, que llevaban hasta 20 años residiendo en EE.UU., expresan su deseo de regresar a Norteamérica debido a las oportunidades laborales que encontraron allí. Mientras tanto, otros deportados manifiestan sentirse tranquilos y agradecidos por estar de vuelta en Guatemala.