Estados Unidos no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y aparentemente, se utilizó una empresa fantasma para adquisición de la aeronave.
Según autoridades norteamericanas, el avión fue adquirido en el año 2022 por un monto de 13 millones de dólares a través de una empresa fantasma. Aeronave funcionaba principalmente en una base militar venezolana.