El Ministerio Público continúa presentando a sus testigos, en el juicio que enfrentan ocho soldados y un coronel del Ejército de Guatemala. Según la Fiscalía, en octubre del 2012 cometieron el delito de homicidio en estado de emoción violenta al accionar sus armas de fuego en contra de un grupo de manifestantes. Uno de los testigos indicó que sufrió la amputación de un dedo por la herida que sufrió con un arma de fuego.