Un mes después de darse a conocer la muerte de un ciudadano guatemalteco en Estados Unidos, presuntamente torturado en prisión, su cuerpo ha sido repatriado y entregado a sus familiares.
El fallecido fue velado en Chimaltenango, rodeado de amigos y vecinos que ofrecieron su apoyo.
La madre del fallecido agradeció el apoyo, pero exigió justicia para su hijo y que se castigue a los responsables.