El Consejo Superior de Deportes (CSD) del gobierno español ha concedido este miércoles la medida cautelar en calidad de urgente solicitada por el FC Barcelona, solicitando la inscripción de los jugadores Dani Olmo y Pau Víctor, quienes no pudieron formar parte del grupo que enfrentó este mismo día al Athletic en la semifinal de la Supercopa, pero estarían a la disposición del entrenador Hansi Flick de pasar a la final.
Dicha cautelar suspende el acuerdo de la Comisión de Seguimiento del Convenio de Coordinación RFEF-LaLiga, que cancelaba las licencias deportivas de los jugadores mencionados anteriormente. Por lo que, de manera provisional, podrán seguir haciendo uso de ellas y participar en los encuentros próximos hasta que se oficialice una resolución sobre el caso.
La institución azulgrana es beneficiada de gran manera, ya que el presidente Joan Laporta fue reprobado por LaLiga y la Federación acusado por la oposición, indicando que “El Barça tiene que aprender que no se pueden repetir estas chapuzas”, debido a las irregularidades en la inscripción de Olmo y Víctor al exceder el límite del presupuesto establecido por el “fair-play económico” en diciembre del 2024.
¿Cómo lograron ganar la apelación?
Según el artículo 27 de la Ley del Deporte, los deportistas profesionales tienen derecho “a una carrera deportiva conforme a sus potencialidades” y con todas las garantías y certidumbre.
El Barcelona se encuentra compitiendo en la Supercopa de España, el que sería su primer título oficial de la temporada y le brindaría reconocimiento internacional a cada uno de sus jugadores, así que considerando el entorno, fue concedido el cautelar.
Por otra parte, el presidente del Athletic, Jon Uriarte, se mostró molesto ante la noticia recibida a unas horas de jugarse la semifinal, y expresó: “Es alucinante, es una medida provisional tomada por un órgano político. Estamos a 8 de enero, es alucinante. Nos piden hacer un esfuerzo por crecer, venir a un país lejos de nuestros aficionados y luego vivimos este esperpento”.