Robert Robinson fue condenado por la Corte Suprema en Texas por aparentemente asesina a su menor hija. El victimario sufre de autismo y continúa confirmando su inocencia, las autoridades confirmaron su ejecución por medio de una inyección a las seis de la tarde. Sin embargo, el mismo juez lo citó a testificar en unos días para que pueda explicar los sucesos otra vez.