Con la nueva normalidad, las videollamadas se han vuelto más frecuentes, y sus efectos podrían dañar severamente al medio ambiente, por ello debemos cuidarlo haciendo pequeños cambios.
Desde el inicia de la pandemia, las videollamadas han marcado una gran ventaja para los que no podían visitar a sus familiares, y varias aplicaciones fueron muy utilizadas para reuniones familiares, laborales y académicas.
Pese a que durante la cuarentena, hubo una pequeña reducción en cuanto a la contaminación, en muchas partes del mundo, la huella de carbono por las videollamadas, son una realidad que está afectando al medio ambiente.
Según información brindada por un estudio realizado por científicos de la Universidad de Yale y Purdue y del MIT, lso efectos han sido prejudiciales.
¿Cuáles son los efectos?
A nivel de usuarios nuestro consumo de energía podría parecer infimo, pero si se acumulan los millones de internautas que hay en el mundo, la cosa cambia.
Cada correo almacenado ordenador supone 10 gramos de dióxido de carbono al año.
Cada búsqueda de Google 0’2 gramos.
10 minutos de visualización de un vídeo de Youtube llega a alcanzar un gramo.
Los efectos más notables son producidos por las videollamadas, el reciente estudio calcula que si seguimos con la tendencia de uso de Internet en la pandemia llegaría a agotarse el agua equivalente a 300.000 piscinas olímpicas, por lo que deben de sembrarse 115.229 kilómetros cuadrados de árboles para captar todo ese exceso de dióxido de carbono.
Fuente: laverdadnoticias.com