Para cuidar de tu hígado y que funcione de la mejor manera, debes llevar a cabo un estilo de vida saludable. Aquí te mostraremos como hacerlo
Un estudio ha revelado lo siguiente:
“El hígado graso es una enfermedad silenciosa y asintomática, para la cual no existe aún tratamiento. Si bien es cierto que en muchos casos la práctica de ejercicio, la dieta y la aplicación de medidas para controlar el colesterol
El sobrepeso y la diabetes pueden ayudar a mantener esta patología bajo control, no ocurre así en todos los casos y a veces la enfermedad persiste, aunque se apliquen todos estos cambios”
La reconocida nutricionista Susana León recuerda que, además del hígado graso, existen otras patologías que afectan a este órgano:
El colesterol y afecciones como la cirrosis, esta última derivada del consumo de tóxicos, entre otras.
¿Cuál es la principal función del hígado?
Dicho de forma sencilla, hacer de filtro de la sangre, limpiarla de sustancias tóxicas que el organismo no necesita. Funciona, además, como almacén de reservas de energía que se transforman en glucógeno y se almacenan en el hígado en casos de necesidad.
Cabe resaltar que es un órgano fundamental para la digestión, ya que es el encargado de producir bilis, que se almacena en la vesícula biliar y nos permite aprovechar los nutrientes de los alimentos.
¿Existen alimentos recomendados para fortalecer la vitalidad de nuestro hígado?
Claro que, si existen, a continuación, te daremos una lista de los mismos:
Tienen numerosas propiedades nutricionales, de manera que es importante incluir su consumo en una dieta equilibrada.
Las nueces no solo son cardiosaludables, si no que ayudan a regular el colesterol, al igual que ocurre con otras grasas similares como las que encontramos en el aceite de oliva y el aguacate.
Al igual que las hortalizas y las espinacas, es rico en vitamina E, que ayuda a prevenir el hígado graso.
Otros alimentos ricos en vitamina E son las nueces, las semillas y las grasas vegetales.