El féretro blanco de Nini Joana Montaña Rodríguez fue rodeado de rosas y despedido con profundo dolor por familiares, amigos y conocidos en un homenaje íntimo. El acto, realizado antes de su repatriación a Colombia, permitió que su hija de 10 años le diera el último adiós en un espacio de amor y respeto.
Nini Montaña, quien fue hallada sin vida dentro de un congelador en Sololá, dejó una huella imborrable entre quienes la conocieron. Su hermana la recordó como una mujer soñadora, emprendedora y profundamente enamorada de Guatemala, país donde vivió por años y donde muchas personas también la amaban.