Suzanne y James Brierly, son una pareja que reside en Bred, Oregón (Estados Unidos), la cual compró un terreno, sin embargo, nunca imaginaron el “secreto” que este ocultaba. Hace algunos meses compraron una vivienda en un terreno del cual les explicaron había una “pequeña cueva”.
Mientras pasaba el tiempo, la pareja comenzó a explorar la quinta hasta que finalmente dieron con la entrada de la cueva. Era un pequeño agujero en la ladera de la colina. Impulsados por su curiosidad, quisieron ver lo que había en el diminuto orificio.
“Fue un tipo de regalo que ni siquiera sabíamos que teníamos”, afirmó James a la cadena de televisión KTVZ.
La sorpresa fue que al entrar a ese lugar que creían era minúsculo, descubrieron que realmente tenía grandes dimensiones, y que en realidad era un tobo de lava.
Tras el descubrimiento pidieron ayuda al grupo de espeleología Oregon High Desert Grotto, quienes investigan el origen y la historia de esta formación natural. Aunque ya se han adentrado en el lugar, creen que aún hay zonas por explorar.
Los tubos de lava son el resultado de magma volcánico que se ha filtrado por un respiradero subterráneo. Desde un punto de vista científico, estas formaciones son interesantes para los científicos, debido a que se cree que la Luna o Marte podría tener estructuras similares.
Suzanne y James decidieron poner en venta esta propiedad, y su única petición es que los nuevos propietarios preserven la cueva en buen estado.
Fuente: La Vanguardia