El orégano además de ser utilizado en la cocina como uno de los condimentos preferidos, también ha sido un aliado para tratar diferentes malestares como los dolores musculares.
Esta hierba posee propiedades medicinales que durante años ha sido aliado de la medicina natural. Los compuestos activos del orégano como el carvacrol y el timol lo hacen una opción para aliviar los dolores musculares y articulares.

¿Por qué el orégano ayuda a aliviar dolores musculares?
El Origanum vulgare es una planta aromática de la familia Lamiceae, cocinada por las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y analgésicas.
La Universidad de Bonn y el Instituto Federal Suizo de Tecnología señalan que el orégano contiene el compuesto activo de betacariofilina, el cual es clave para reducir la inflamación.
Esta planta aromática también contiene carvacrol y timol, dos compuestos que son conocidos por su acción antiinflamatoria y antimicrobiana. Ambas sustancias son usadas para contribuir a la relajación de los músculos, así que evita la tensión que genera dolores crónicos de músculos.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos cita investigaciones en donde señala que los flavonoides y ácidos fenólicos del orégano llegan a regular la inflamación de las articulaciones. También combaten los radicales libres que contribuyen al envejecimiento celular, y estimula la producción del colágeno.
El orégano puede ayudar a combatir la tensión muscular, pero también a reducir las respuestas inflamatorias descontroladas que son responsables de enfermedades como artritis o artrosis.

Cómo consumir el orégano para aliviar dolores musculares
Antes de consumir de manera regular el orégano es importante que consulte a su médico para saber si existe alguna contraindicación con los medicamentos que tome.
El orégano puede consumirse de diferentes maneras, todo dependerá de las necesidades de cada persona. Sin embargo, las principales manera de aprovechar sus propiedades son las siguientes:
Té de orégano
Para consumirlo se recomienda hervir una taza de agua con dos cucharaditas de orégano seco o fresco. Dejar reposar entre tres y cinco minutos.
Si se desea, puede endulzar esta bebida con mil y complementar con limón para potenciar sus efectos.
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Aceite esencial
Este método es perfecto para aplicaciones tópicas. Sin embargo, no se debe aplicar el aceite esencial de manera directa o podría causar irritaciones.
Se recomienda diluir el aceite esencial en un aceite portador como el de coco o el de oliva. Lo recomendable es una o dos gotas por cucharada de aceite base.
Se debe aplicar el aceite preparado directamente sobre los músculos o articulaciones doloridas.
El uso de este aceite debe evitarse en niños menores de 12 años, mujeres embarazadas o personas con alergias a la familia Lamiceae.
Especie
Añadir orégano seco o fresco a platos como ensaladas, pastas, carnes u otras preparaciones, permite obtener sus beneficios de manera gradual.
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