Millones de arañas subieron a los árboles en Pakistán para escapar de una grave inundación que afectó al país, envolviéndolos completamente con sus sedosas telas.
El fenómeno se dio en 2011, y fue un efecto colateral inesperado luego de la tragedia que quitó la vida a más de 2,000 personas. Los pequeños arácnidos buscaron refugio en los árboles tejiendo sus intrincadas redes y convirtiendo a los árboles en algo parecido a algodones de azúcar (sólo que terroríficos).

Las ramas quedaron tan envueltas en las telas de araña que pareciera que estuvieran envueltas en algún tipo de red artificial.
La gente de la zona de Sindh, en el sudeste pakistaní, jamás había visto este fenómeno, pero los habitantes locales reportaron una importante baja en la población de mosquitos.

Se piensa que los mosquitos fueron atrapados por las telas de arañas, lo que redujo el contagio de malaria que es tan peligroso en estas situaciones de desastre.
Según comentó Russel Watkins, quien tomó las fotografías que dieron la vuelta al mundo, a National Geographic, si te ponías bajo uno de los árboles, "docenas de pequeñas, enanitas arañas caían sobre tu cabeza".

Definitivamente no me hubiera gustado estar ahí.