Cuando un vehículo es cubierto por ceniza volcánica, este se debe limpiar con mucho cuidado. Esto es debido a que la ceniza está compuesta por partículas de roca y mineral que son sumamente finas, y si se frota es capaz de dañar la carrocería del vehículo e incluso su sistema mecánico.
Expertos recomiendan que el vehículo se limpie lo antes posible, ya que su alto nivel de acidez puede corroer la pintura.
¿Cómo se puede limpiar la ceniza volcánica de un vehículo?
Lo primero es saber que esta ceniza puede causar estragos también a la salud de las personas, por ello es sumamente importante que antes de limpiarla uses guantes, cubrebocas y lentes protectores.
Aunque siempre se recomienda lavar los vehículos con cubeta y esponja, cuando hay ceniza volcánica, se recomienda usar manguera con una presión normal, esto sirve para retirar poco a poco la ceniza de la superficie del vehículo.
Tras quitar la mayor parte de la ceniza con agua, se debe lavar con normalidad. Eso sí, procurando no ejercer mucha presión al limpiarse la carrocería o cristales. Si se lava con cubeta, es necesario cambiarla regularmente, para evitar que lo que aún queda de ceniza se pegue a la esponja o trapo, y ralle la superficie del vehículo.
Para contrarrestar la acidez de la ceniza, se recomienda utilizar un champú para autos con pH neutro (aunque un champú o jabón con pH neutro para personas, también sirve).
Se debe prestar especial atención al área de los limpiabrisas para asegurarse de eliminar por completo la ceniza.
Tras lavar por completo el vehículo, se debe secarlo con un paño de microfibras o de cuero sintético. Tras ello, lo mejor es utilizar crema o cera pulidora, esto ayudará a protegerlo en caso vuelva a caer ceniza.
En caso la caída de ceniza haya sido copiosa, se recomienda cambiar el filtro de aire del motor, ya que podría encontrarse sucio. Otra recomendación es sopletear con aire el radiador para eliminar cualquier residuo que pudiera haber quedado en las laminillas.
Fuente: pulpomatic