Los mosquitos además de ser molestos, llegan a ser peligrosos, por ejemplo en los perros producen la filarosis o “gusano del corazón”.
Esta es una enfermedad cardiaca grave y potencialmente mortal. Se produce por el parásito conocido como ‘Dirofilaria immitis’, y no se transmite de perro en perro, sino a través de un mosquito, pulga o garrapata. Una vez que un perro ha sido infectado, las larvas del parásito viajan por el torrente sanguíneo y se instalan en las cámaras cardíacas y vasos pulmonares, es allí donde madura hasta tener su forma adulta.
Al momento de ser diagnosticados, los perros pueden llegar a tener hasta 300 gusanos en su corazón.
Por lo general este parásito se detecta años después de la infección, debido a que al inicio los animales no suelen mostrar signos cínicos. Expertos señalan que la enfermedad es menos común en perros menores de un año, debido a que las larvas tardan entre cinco a siete meses en madurar hasta convertirse en adultos.
Los síntomas más comunes de los perros que tienen esta enfermedad son:
- Tos
- Dificultad para respirar
- Fatiga o debilidad
- Adelgazamiento
A estos síntomas se le añade que después del ejercicio algunos perros se muestran desorientados o pueden desmayarse.
¿Cómo se puede prevenir el gusano del corazón en perros?
Por el momento, la única prevención que existe es aplicar antiparasitarios internos específicos, los cuales se administran de forma oral o inyectados.
Además, lo mejor es someter a los perros, de dos a ocho años, a exámenes para comprobar que su corazón no se haya infestado de estos parásitos.
Fuente: Infobae