Los tifones y huracanes reciben nombre, pero ¿quién los nombra y cómo se escogen los nombres?
La institución encargada de darles nombres a estos fenómenos meteorológicos es la Organización Meteorológica Mundial, la cual se encuentra en Ginebra y sigue un procedimiento estricto para esto.
Cada año se realiza la lista del Atlántico, con 21 nombres masculinos y femeninos que van alternándose. Cada año se completa un ciclo. Para el Pacífico el procedimiento es idéntico, aunque la lista la conforman 24 nombres.
Así que cuando se forma una nueva tormenta, las autoridades meteorológicas solo siguen el orden de la lista para completar los ciclos.
La única excepción a la lista de nombres en orden alfabéticos es que al existir una tormenta que cause un impacto inusitado en la vida de las personas las autoridades deben eliminar el nombre de la lista para evitar que vuelva a repetirse y confundirse.
Los nombres no pueden empezar o contener Ñ, tampoco los que empiecen con las grafías por Ll, U, W, X o Z.
Tormentas nombradas como santas
En el siglo XIX y principios del siglo XX las tormentas tropicales eran nombradas según el santo del día en el que tenían lugar.
Pero, a finales del siglo XIX un meteorólogo australiano comenzó a nombrar los tifones con nombres de mujeres. La costumbre se hizo conocida y llegó a utilizarse dentro de la Marina de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.
A mediados del siglo XX se instauró de formar definitiva esta manera de nombrar tifones y huracanes.
Los nombres masculinos comenzaron a utilizarse hasta 1978 y en 1979 se decidió utilizar nombres femeninos y masculinos para nombrar a tifones en el Pacífico y huracanes en el Atlántico.
Los nombres que se escogen deben cumplir con ser cortos y familiares, con el fin de ayudar a los presentadores de noticias a transmitir la información y además ayuda al público a prestar más atención a los reportes.
Además, los nombres se escogen dependiendo la región en donde afectan. En Asia los nombres que se les dan a los ciclones son chinos, japoneses y coreanos, mezclados con algunos nombres occidentales. En la región del Pacífico central se utilizan nombres de origen polinesio o de las regiones que lo integren.