La familia de Karina Blanco Durán, quien fue abusada sexualmente, asesinada y lanzada a un río en Cáchira, Norte de Santander (Colombia), asegura, que la joven consiguió fotografiar a quien sería el responsable.
Durante la mañana del pasado martes, Karina, quien caminaba hacia su escuela se comunicó con su familia a través de WhatsApp, señalando que un hombre la perseguía. Karina envió una fotografía y luego desapareció.
Familiares y personas de la comunidad buscaron por horas a la jovencita de tan solo 15 años. A quien, finalmente localizaron sin vida.
Un socorrista detalló a un medio colombiano: “La niña fue abusada y la apuñalaron en el pecho, en un brazo y el mentón, solo era una niña que iba a estudiar y por culpa de un desadaptado hoy está muerta”.
Se encontró sin vida a la joven en el río Cáchira, y por la fotografía enviada a la familia, la comunidad logró identificar al presunto responsable del aberrante crimen.
Se identificó al hombre como Alexander Carrillo, un inmigrante venezolano de 55 años. El hombre confesó el crimen, por lo que la comunidad enardecida lo golpeó y atacó con arma blanca hasta causarle la muerte.
Los profesores de Karina compartieron una carta que la joven escribió tan solo 15 días antes de este trágico suceso.
En la misiva, Karina expresó sus deseos por graduarse y estudiar psicología para ayudar a su madre y cumplir un sueño: comprarle una casa.