El Comité Olímpico Internacional (COI) ha pedido una disculpa por la representación de “La Última Cena” o la “Santa Cena” que realizaron durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Miles de cristianos a nivel mundial se mostraron su indignación por lo que consideraron una parodia del cuadro de Leonardo Da Vinci “La Última Cena”.
El montaje mostraba la escena bíblica de Jesús cenando con sus apóstoles una noche antes de ser crucificado. Sin embargo, en esta aparecen drag queens, una modelo transexual y un cantante desnudo disfrazado del dios Dionisio.
La escena la presentó la DJ y productora Barbara Butch, quien es un ícono LGBTIQ+.
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COI se disculpa con los cristianos
“Nunca hubo intención de faltar el respeto a ningún grupo religioso. Toda la ceremonia intentó celebrar la tolerancia comunitaria”, explicó Anne Descamps, portavoz de París 2024. Y, aseguró: “Creemos que este objetivo se logró. Si la gente se ha sentido ofendida, lo sentimos mucho”.
“Mi deseo no es ser subversivo, ni burlarme ni escandalizar. Sobre todo, quería enviar un mensaje de inclusión y para nada dividir”, explicó Thomas Jolly, director artístico de la ceremonia, a The Associated Press.
¿Un malentendido?
El performance que muchos señalaron ser una parodia para los cristianos, es en realidad inspirado en la obra llamada “La Fiesta de los Dioses” de Jan van Bijlert.
La confusión es debido a que incluía elementos que evocaban a la pintura de Da Vinci.
La obra de Van Bijlert es la representación de una fiesta en honor al matrimonio de Tetis y Peleo. En la fiesta hay figuras mitológicas como Hércules, Poseidón y Eris.
Debido a que podrían generarse confusiones, el COI había anunciado que la representación no estaba relacionada al cristianismo.