(foto: salud.com.ar) Este tipo de dispositivos están exentos de restricciones regulatorias por lo que su comercialización se encuentra en expansión.
Los investigadores de la Universidad de Baptista de Hong Kong analizaron trece tipos de cigarrillos electrónicos y concluyeron que son al menos un millón de veces más nocivos que las partículas que contiene el aire de las carreteras de dicha ciudad. Según recopila el sitio South China Morning Post, se encontraron grandes cantidades de hidrocarburos aromáticos policíclicos (subproducto de la quema de petróleo que se encuentra en el smog).
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Es por esto que tras el estudio, el Consejo de Hong Kong sobre Tabaco y Salud pide la prohibición de los cigarrillos electrónicos después de considerarlos altamente nocivos. También se descubrió la presencia de polibromodifenil éteres (PBDE) en los cigarrillos, usado en la fabricación de muebles y productos electrónicos. El químico tiene repercusiones en el cuerpo humano afectando el sistema reproductivo además de generar cáncer a largo plazo.
El profesor Chung Shan Han, uno de los autores del estudio, sostiene que “a pesar de que no sabemos el número exacto de cigarrillos que uno debe consumir para perjudicar la salud, aparte de que muchos de los efectos cancerígenos son acumulativos, no creemos que exista un margen de seguridad”. La organización californiana Centro para la Salud Medioambiental (CEH) ya había realizado investigaciones al respecto e incluso pretende demandar a las compañías de cigarrillos electrónicos por asegurar que sus productos eran inocuos para la salud. Los cigarrillos electrónicos se presentan como una alternativa al tabaco tradicional y los expertos auguran una expansión al no estar regulado ni controlado su uso o comercialización.