Este capítulo no falla en dejarnos al borde de nuestros asientos de la emoción, porque ¡ la familia Asalnbey ha dejado a los Sadoglu sin su amada mansión, ¡la cual les ha pertenecido por generaciones!, pero creo que nos hemos adelantado demasiado, comencemos por el principio…

Comienza un nuevo día y una nueva oportunidad para que Miran persiga a la pobre de Reyyan (así hasta yo me hartaría de él, ¡no importa lo guapo que sea!… que hay que reconocer que lo es jijiji). Mientras Zehra sale a comprar con sus hijas nada más y nada menos que Miran está afuera con su bff, Firat, esperando a Reyyan. Tampoco nos sorprende que sea Gül la que lo vea y lo ayude a encontrarse con su hermana (qué niña tan metiche, ¿no creen?) ¡y lo logra!, pero a pesar de las palabras y acercamientos indecentes (7u7) de Miran, Reyyan se aleja… aunque no sin darle un poco de esperanza.


Mientras tanto, Yaren, la prima del año (sarcasmo) ¡se nos casa! y no por gusto, sino porque después de que la descubrieran hablando con el enemigo, tanto su papá como su abuelo consideran que lo mejor es encontrarle marido, antes de que siga de pajera y shute. Claro que ella hace su esfuerzo y pide ayuda a… Firat, sin embargo, no cae en su show aunque haya llorado grandes lágrimas de cocodrilo, y la deja con su drama (¡hurra!).


Ahora sí, a lo que te truje chencha, lo que nos interesa, ¡el chismesote del embargo! Bueno, pues resulta y resalta que a la mansión Sadoglu llega el abogado para hacerles saber que los Aslanbey iniciaron el embargo de todos sus bienes y esto a Nasuh le provoca algo (por milésima vez en esta telenovela).

Al poco tiempo llega Reyyan de su encuentro con Miran y, con la suerte que se carga, Nasuh se desquita con ella. Solo entrar a la casa la jala de los rizos y la golpea, porque la culpa de lo que hicieron los Aslanbey (pobre Reyyan, hasta lo que no se come le hace daño), pero como acto desesperado Reyyan toma la pistola de su abuelo y los amenaza para que la dejen ir.

Reyyan va en busca de Miran para reclamarle que le quitarán todo a su familia, no obstante, este no sabe nada de lo que ha ordenado su malvada abuela (qué estrés con esa señora Azize) y, a pesar de que la intenta convencer de que no sabe nada, no le cree.
Como si la situación no pudiera empeorar, Reyyan le pide a Miran dispararle (OMG!) con el arma de su abuelo para, por fin, terminar con todo el problema. Claramente, Miran se rehusa, pero cuando creemos que nada puede ir peor (fun fact: en esta telenovela siempre puede) llega Hazar a amenazar a Miran… con otra pistola (¡oh sorpresa!) para que deje en paz a su hija.

Si quieres saber qué pasa después, no te pierdas Hercai de lunes a viernes por Canal 7 de Chapin TV a las 8 p.m.