China ya prepara una misión que tiene como fin probar la tecnología para desviar asteroides en trayectoria directa hacia la Tierra, es por ello que próximamente lanzará 23 cohetes que tienen como objetivo el asteroide Bennu.
Este polémico plan consiste en lanzar los cohetes para desviar el asteroide Bennu, el cual se cree podría impactar con la Tierra entre 2175 y 2199.
Bennu es una roca de 85,5 millones de toneladas. Su choque con la Tierra podría ser devastador, aunque las posibilidades de ese impacto son de una entre 2.700.
El Centro Nacional de Ciencias Espaciales de China ha calculado que para desviar a Bennu se necesitarían 23 cohetes Long March 5, polémico cohete cuyos restos cayeron de forma descontrolada en la Tierra.
En noviembre se publicará un estudio para profundizar en cómo 23 cohetes impactando de forma simultánea podrían desviar el asteroide de su órbita actual. Mingtao Li, ingeniero de ciencias espaciales del Centro Nacional de Ciencias Espaciales en Beijín, explica: “Los impactos de asteroides representan una gran amenaza para toda la vida en la Tierra. Desviar un asteroide de una trayectoria de impacto es fundamental para mitigar este peligro”.
La preocupación de este proyecto, es que el meteorito se desintegre y miles de trozos pequeños impacten contra la Tierra; una lluvia de rocas de ese tipo podría ser devastadora para algunas formas de vida.
¿Es la primera vez que se realiza una misión de esa clase?
No, de hecho la NASA ha ideado la Misión de Mitigación de Asteroides de Hipervelocidad para Respuestas de Emergencia (HAMMER), que consiste en enviar una flota de naves provistas con arietes para “martillear” la superficie de la roca espacial y conseguir desviar su trayectoria.
En el caso de Bennu, HAMMER tendría que ser enviada al espacio 10 años antes de que este esté cerca de la Tierra.
Fuente: Semana