Tras décadas de políticas públicas promoviendo la reducción de la cantidad de hijos por familia, el gobierno de China enfrenta su primera preocupación por la baja de la natalidad.
El gigante asiático ha revelado que la tasa anual de nacimientos es menor al estimado para los últimos años, lo que podría impactar negativamente en la economía.
La falta de mano de obra sería el efecto de mayor riesgo para las proyecciones del país, esto tras informar que la caída de los nacimientos promedia los 1.4 millones de habitantes.