Feligreses católicos preocupados por el estado de salud del Papa Francisco se encuentran en su cuarto día de rezo, mostrando su devoción y esperanza en su pronta recuperación.
Hoy por la mañana, se realizó una misa en la capilla del hospital donde se encuentra internado el Sumo Pontífice, lo que demuestra la importancia de la fe y la comunidad en momentos difíciles.
Aunque su mejoría ha sido lenta, las autoridades médicas han indicado que podría empezar a recibir visitas en los próximos días, lo cual es un signo alentador para sus seguidores.