Dos casas se derrubaron ante la presencia de sus propietarios, luego de que se originara un socavón cerca a las vivienda afectadas. Berta Chávez, una de las afectadas, lloró desconsoladamente al ver cómo su patrimonio desaparecía. Pese a que la zona fue declarada inhabitable, algunos moradores se niegan a abandonar sus viviendas.