Debido al constante uso que se da a los celulares, es normal que su carga no dure todo el día y lo que obliga a algunas personas a cargar sus dispositivos usando el vehículo, pero ¿esto afecta al artefacto?
La manera más habitual es conectar el teléfono móvil al vehículo utilizando un cable USB. Sin embargo, los expertos recomiendan que se evite en lo posible.
¿Qué ocurre al cargar un celular en el vehículo?
Al utilizar el puerto USB del vehículo para cargar el celular se le brinda al teléfono una electricidad menor a la que el dispositivo necesita para cargarse. O al menos en la mayoría de los casos.
Por ese motivo el móvil consumirá mayor energía respecto al ritmo de la capacidad de carga del puerto USB. Y esto genera algunas situaciones.
Muchos vehículos tienen un puerto estándar USB 1.0 o USB 2.0, los modelos más recientes pueden llegar a ser USB 3.0; esto no es suficiente para cargar un celular, pues brindan una carga de 0,5 amperios. De esta forma el teléfono está recibiendo menos carga de lo que está gastando. El teléfono en lugar de cargarse se descarga.
En muchos casos el teléfono termina por desconectarse a la red de carga y en otros casos hasta por bloquearse.
Pero esto no es únicamente perjudicial para el dispositivo móvil, pues el vehículo también puede llegar a experimentar problemas. Lo que podría ocurrir es que la batería se daña si se utiliza para cargar mientras el vehículo está aparcado.
Lo que se recomienda es utilizar un cargador portátil para evitar problemas tanto con el vehículo como con el teléfono celular.